Si ves un monte de espumas,
Es mi verso lo que ves:
Mi verso es un monte, y es
Un abanico de plumas.
Mi verso es como un puñal
Que por el puño echa flor:
Mi verso es un surtidor
Que da un agua de coral.
Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.
Mi verso al valiente agrada:
Mi verso, breve y sincero,
Es del vigor del acero
Con que se funde la espada.
Si quieren que de este mundo
Lleve una memoria grata,
Llevaré, padre profundo,
Tu cabellera de plata.
Si quieren, por gran favor,
Que lleve más, llevaré
La copia que hizo el pintor
De la hermana que adoré.
Si quieren que a la otra vida
Me lleve todo un tesoro,
¡Llevo la trenza escondida
Que guardo en mi caja de oro.!
.....................................................
Yo quiero salir del mundo
por la puerta natural,
en un carro de hojas verdes
a morir me han de llevar.
No me pongan en lo oscuro
a morir como traidor.
Yo soy bueno, y como bueno
¡ moriré de cara al sol!
...................................................
¡Penas!¿ Quién osa decir
Que tengo yo penas? Luego,
Después del rayo y el fuego,
Tendré tiempo de sufrir.
Yo sé de un pesar profundo
Entre las penas sin nombres:
¡La esclavitud de los hombres
Es la gran pena del mundo.!
Hay montes, y hay que subir
Los montes altos; ¡ después
Veremos, alma, quién es
Quien te me ha puesto al morir.!
........................................................
¿Qué importa que tu puñal
Se me clave en el riñón?
Tengo mis versos, que son
Más fuerte que tu puñal.
¿Qué importa que este dolor
Seque el mar y nuble el cielo?
El verso, dulce consuelo,
Nace alado del dolor.
......................................................
Ya sé: de carne se puede
Hace una flor: se puede,
Con el poder del cariño,
Hacer un cielo y un niño.
De carne se hace también
El alacrán; y también
El gusano de la rosa,
Y la lechuza espantosa.
* * *